sábado, 10 de septiembre de 2011

U2.Gasto energético en el humano (personas deportivas, sedentarias y activas laborando profesionalmente)

El organismo utiliza la energía aportada por los alimentos, para tres procesos principales: metabolismo basal, efecto térmico de los alimentos y actividad física. Metabolismo basal es la energía que se emplea para realizar las normales funciones corporales. Efecto térmico de los alimentos es la energía necesaria para la digestión y la absorción de los alimentos (un 5-10% del gasto energético). La cantidad de energía consumida depende, en general, de la intensidad y duración del ejercicio físico.

El gasto energético total es la relación entre el consumo de energía y la energía necesaria por el organismo. Para el organismo mantener su equilibrio, la energía consumida debe de ser igual a la utilizada, o sea que las necesidades energéticas diarias han de ser igual al gasto energético total diario.
El cuerpo humano gasta la energía a través de varias maneras: en la forma de gasto energético de reposo (GER), actividad voluntaria (física) y el efecto térmico de los alimentos (ETA). Excepto en sujetos extremadamente activos, el GER constituye la mayor porción del gasto energético total (GET). La contribución de la actividad física varía mucho entre los individuos.(1)

- El conjunto del gasto energético podemos distribuirlo en 4 factores:
Gasto metabolico basal: Depende de la masa celular activa, es decir, del número y tamaño de células activas que tiene un organismo. La masa celular activa varía de una persona a otra según:
+ <!--[endif]-->Tamaño y composición corporal
<!--[if !supportLists]-->+Edad
+ <!--[endif]-->Situación de crecimiento, embarazo o lactancia

- La energía que se emplea en el metabolismo basal está destinada a:
+ <!--[endif]-->Metabolismo celular (50%)
+ <!--[endif]-->Síntesis de moléculas, sobre todo de proteínas (40%)
+Trabajo mecánico interno (movimiento de los músculos respiratorios, contracción del corazón, etc) (10%).

-
Tamaño y composición corporal, que se relacionan con la pérdida de calor y de energía que se requieren para mantener la masa muscular magra en reposo.
Los periodos de crecimiento rápido, como en los primeros dos años de vida, así como durante el embarazo.

- Las secreciones de las glándulas endocrinas, en particular hormonas tiroideas  y norepinefrina, reguladores principales de la tasa metabólica. Cuando el suministro es inadecuado, el metabolismo basal puede caer hasta un 30 – 50%. Una glándula tiroides muy activa puede aumentar la TMB a casi el doble de la cantidad normal. Durante el sueño, la TMB disminuye aproximadamente en un 10% respecto a los niveles medidos en sujetos despiertos.
También llamado proceso de Termogénesis, es la energía que se requiere para digerir, absorber y metabolizar los nutrientes. Aunque anteriormente se pensaba que esta energía era la necesaria para metabolizar proteínas, ahora parece ser el resultado de la síntesis de grasas y glucógeno a partir de carbohidratos. El consumo de carbohidratos o grasas aumenta la tasa metabólica cerca del 5% de calorías totales consumidas. Si la ingesta consta de proteínas de forma exclusiva la tasa metabólica aumenta cerca del 25%. Sin embargo, estos efectos disminuyen cuando los alimentos se mezclan en cada comida.
La contribución de la actividad física diaria al Gasto energético total es muy variable, pudiendo ir desde un 10% hasta un 50% (atleta). Este gasto varía considerablemente dependiendo del tamaño corporal, de la masa muscular magra y de los hábitos individuales de movimiento. Los patrones de actividad física varían con la edad, los niños por lo general son más activos que los ancianos. El ejercicio aeróbico y un aumento de la masa muscular pueden incrementar esta tasa. Es la parte más variable del gasto energético diario e incluye a la actividad física espontánea como la voluntaria.
A pesar de estas fórmulas, para calcular el gasto energetico, también tenemos que tener en cuenta las condiciones físicas de cada persona, su edad y el sexo. Lo que quiere decir que una persona sin variar de peso, puede variar su gasto energético dependiendo de las condiciones en que se encuentre. Hay situaciones en las que aún manteniendo el mismo peso, tenemos un metabolismo basal mayor, por ejemplo:
--Deporte: las personas que hacen deporte, tienen más masa muscular, y en consecuencia, se incrementa su gasto energético.
Temperatura: incluso puede influir la temperatura ambiental, en el caso de ambientes cálidos puede bajar el metabolismo basal hasta un 10 % respecto a lugares con temperaturas frías.



Finalmete el gasto enérgetico de una persona que esta laborando profesionalmente, depende de cual sea su labor, y de algunos otros factores como:
* Exceso de peso
* Delgadez
* Enfermedad grave
* Accidente
* Trastornos mentales
* En cualquier caso el consumo calórico correcto es aquel que una persona, con un peso adecuado, lleva a cabo y con él no varía de peso. La tabla de cálculo que este artículo ofrece tiene en cuenta las desviaciones sobre el peso adecuado y las corrige.



Edad: el gasto enérgetico es inversamente proporcional a la edad, es decir, cuanta más edad se tiene, menos gasto requiere el organismo.

Sexo: si hacemos la distinción entre sexos, la mujer tiene un gasto menor que el hombre.

Talla: la altura también influye, las personas más altas tienen un gasto más pequeño que las más bajas.

Situaciones especiales: en el caso de embarazo y periodo de lactancia en la mujer, situaciones de estrés, enfermedades o fiebre, el metabolismo basal aumenta.



Constántemente, en cada momento del día, el cuerpo humano realiza una numerosa serie de reacciones metabólicas con objeto de mantener los diversos procesos homeostáticos, así como otras funciones y actividades. El coste metabólico o gasto energético es grande, unas 1500-3000 kcal o más, en la mayoría de los adultos. El coste total energético o gasto total de energía (TEE=Total Energy Expenditure) es la suma de todas las operaciones que conllevan energía en el interior de los trillones de células que constituyen el cuerpo humano. El trifosfato de adenosina (ATP), junto con otras moléculas, inteviene en esas actiividades. Estos compuestos se derivan del catabolismo de moléculas que constituyen el sustrato de la energía, tales como carbohidratos, aminoácidos, grasa, etanol y sus metabolitos, como lactato y piruvato. La cantidad de energía liberada por el cuerpo humano puede evaluarse de forma directa o indirecta, por medio de calorímetros.

La actividad física afecta a varios sistemas y órganos, no solamente porque soportan el ejercicio físico momentáneo, sino también con objeto de adaptarse a la respuesta que significa el entrenamiento. El sistema músculo esquelético, bajo el control de la parte motórica de la corteza cerebral, realiza la locomoción del cuerpo humano. Las contraciones de las células musculares esqueléticas dependen en cierta medida del aporte de ATP. Además, hormonas, tales como epinefrina, glucagon, cortisol y hormonas tiroideas y del crecimiento, junto con la homeostasis total corporal, contribuyen al soporte metabólico de la actividad física. 
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